"Los ricos no tienen ideología, tienen dinero"
Con la nueva política de moderación de Meta, la pátina progresista de tech comienza a descascararse - ¿O no?
Feliz miércoles,
Espero encontrarte bien.
Mi canción de hoy es “Skin” de Madonna:
Esta semana, Mark Zuckerberg anunció que Meta va a modificar su política de moderación de contenido, a favor de:
Ciertas laxedades que habilitan un nuevo nivel de hostilidad en la plataforma (mis palabras, no las suyas, por supuesto).
Un sistema de moderación comunitaria (similar a las Community Notes de X).
En un artículo para Wired, Brian Barett marca este cambio como un movimiento pro-Republicano, ya que coincide con el empoderamiento de assets del Partido dentro de la estructura de Meta, y toma lugar a días de la segunda asunción de Donald Trump.
¿Hay razones para preocuparse?
Como comenté en un improvisado podcast hace algunas semanas, X es la red social políticamente anichada más exitosa de la historia. La transición de Twitter a X fue propulsada por intereses políticos y las afiliaciones culturales de su nuevo propietario.
Podríamos decir que X es la facción Trumpista del Partido Republicano comprando una red social con millones de usuarios (via Elon Musk) y experimentando con diversas posibilidades propagandísticas. El experimento salió bien, recordás quién asume este viernes.
El hecho de además de Twitter, Instagram y Facebook ahora pasen a estar bajo el control ideológico del Partido Republicano puede sonar como un gran motivo de alarma: Es hora de preocuparse sobre la censura en internet, el acoso a opositores políticos y minorías, etc., etc.
Cuestiono varios aspectos de esta lectura, que justamente “nos enciende las alarmas” porque es alarmista.
“How the fuck is cyberbullying real?”
El 31 de diciembre, presencié niveles de hostilidad en Twitter que hacía muchísimo no veía - y sus propulsores no fueron de derecha. Deberíamos admitir que hoy, en internet, todo está empiojado, los ánimos están caldeados, y fluyen hostilidades en todas las direcciones, incluso cuando se discuten nimiedades.
Que “la derecha” tome control de una red social multitudinaria no va a hacer una diferencia significativa en la cultura de la plataforma - como mucho, habilitará a algunos actores marginales, pero la discriminación, el acoso y la mala fé son omnipresentes. Espero las mismas bajezas de [@]HitlerRaypist88 que de [@]RadPili, de [@]NestorVive, o de [@]Edgardo_CFKChorra. Partimos de la base de que la gente está muy mal psicoemocionalmente, el resto son preferencias estéticas.
Cambio de mando
“The goal of future wars is already established: control over the network and the flows of information running through its architecture. It seems to me that the quest for global totalitarian power is not behind us but is a true promise of the future. If the network architecture culminates in one global building then there must be one power that controls it. The central political question of our time is the nature of this future power.”
— Boris Groys, citado por Benjamin Bratton en The Stack
Como advertí, primero en “Un planeta de 1,000 países” y más tarde en “La agenda siempre fue DefenseTech”, tech está atravesando un shift ideológico lejos del buenismo en pos de prepararse para capitalizar una nueva etapa del Siglo XXI, en la que el planeta tierra, en toda su superficie y hasta su núcleo, va a ser reptado, observado, mapeado e intervenido por tecnología de uso militar.
En este contexto, cambios en las afiliaciones aparentes de las plataformas son sólo herramientas que facilitan purgas de actores no-alineados con la nueva agenda.
Pensar que Facebook va a ser vorazamente MAGA hoy es similar a creer que la agenda de DEI que mantuvieron provenía de un compromiso genuino con los derechos de las minorías y el multiculturalismo.
El Facebook multicultural tercerizaba la moderación a personas empobrecidas en el sur global, y fue utilizado para propagar narrativas racistas que tuvieron impacto real sobre países y comunidades. Lo político es estético y la política real sucede en lugares inaccesibles para vos y para mí. El poder es una cebolla.
Incluso en esta época de abundancia de información y circulación rápida de noticias, a pesar de la exposición constante de detalles, el poder permanece opaco. La transparencia es el set-up de un chiste interno cuyo retruécano toma lugar tras bambalinas.
El sueño de los actores de nicho
En “Solidaridad por siempre”, expliqué que el ala “anti-progresista”/Republicana de tech parecería unida para el observador ocasional, pero en realidad está dividida en dos facciones desiguales. Una opera a escala, la otra está condenada al nicho.
Buena parte de quienes azuzan las narrativas anti-progre/MAGA/America-First desde tech trabajan en compañías que:
No están abiertamente ideologizadas
Hacen negocios como cualquier otra organización “progre”
Pero en estructuras más pequeñas, vemos actores MAGA hasta el tuétano que, traduciendo mal un anglicismo, “ponen su dinero donde ponen su boca.”
Con la polémica sobre las visas de trabajo para desarrolladores indios, se visibilizó que quienes están a cargo son quienes tienen el dinero y la estructura. Si un día, Elon Musk decide que algo completamente opuesto a los principios “America-First” le es comercialmente conveniente, va a mover la ventana de Overton. Como de costumbre, los radicales se dan cuenta tarde de que están de prestado, acampando en el patio del capital y rogando que te deje arrimarte al porch si empieza a llover.
Da título a esta edición una cita que quizás resulte poco erudita, pero que es evidentemente cierta. Proviene de algún video (no recuerdo cuál), del académico español Jesús G. Maestro:
"Los ricos no tienen ideología, tienen dinero. (...) La ideología es la emoción de los pobres (...) Los ricos se llevan bien con todo aquel que les permita mantener su riqueza.”
Nos vemos el domingo,
Aaron
"trabajas para el inglés" jas