Bueno, ahora en serio: Tu trabajo es tener una visión
"El capitalismo es una computadora que procesa el deseo." - Robert Mariani
¡Feliz domingo!
La semana pasada, compartí un clip en el que Tarantino explica que el trabajo de un director es tener una visión, no sumirse en sidequests técnicas que le permitan concretarla con sus propias manos. Este clip es la punta de un hilo del que quiero tirar, aprovechandome del overlap entre lo que hace a un buen cineasta y lo que hace a un buen founder.
¿Qué significa tener una visión?
En Story, el escritor Robert McKee plantea que no se pueden escribir historias sin tener una idea sobre cómo son o cómo deberían ser las cosas. La capacidad de articular esta cosmovisión desde la acción y no meramente desde el diálogo está sujeta a las habilidades del autor (o auteur). Pero esa es una discusión para otro momento.
Traslado lo sugerido por McKee y digo: No se puede accionar sobre el mundo si no se tiene una opinión constituída sobre cómo funciona y cómo debería funcionar. Y entre mayores sean las ambiciones de uno, más profunda y rica tiene que ser esa opinión.
Esta opinión debería venir de un lugar de estudio y de reflexión, no desde tribuneos o modas. ¿Por qué? ¿Por snobismo? No, porque estar en la búsqueda por constituír una visión de cómo funcionan las cosas te permite entender dinámicas en escala macro. Y entender el macro te permite crear oportunidades a escala.
Tener una visión es contar con la capacidad de:
Entender un problema
Entender al problema como una manifestación volátil de necesidades long-term/atemporales
Visualizar las necesidades long-term detrás del problema
Ejecutar una solución funcional y significativa
Darle forma a una doctrina para ejecutar una solución
Mantenerte atento/a a cambios en el ecosistema en el que operas (o que podrían afectarte)
Pivotear sin perder el eje doctrinario
En términos de Simon Sinek, la visión es el “why”. Pero este “why” es profundo, es parcialmente intransferible (you either get it or you don’t), y es político.
El vision statement es un dog-whistle de la visión
Una observación que vale la pena hacer en este momento es que un vision statement y una visión no son lo mismo. Si se quiere, un vision statement es la punta accionable del iceberg. La visión es el diagnóstico sobre la realidad que motiva la existencia de la compañía + el posicionamiento de la marca con respecto a esta realidad + el encuadre desde el cual propone soluciones. El vision statement, entonces, es un redux de una construcción más amplia. La visión no vive sólo dentro de un deliverable.
Doy un ejemplo. Este es el vision statement de Bumble, una red social de citas que permite a las mujeres tomar la iniciativa:
“Estamos visualizando un mundo libre de misoginia, donde todas las relaciones son iguales. Sabemos que nuestro trabajo va a ser difícil. Pero creemos en nuestra misión y sabemos que podemos cambiar la cultura. Creá el mundo que siempre imaginaste, un ‘first move’ a la vez.”
Este vision statement asume un par de cosas clave:
La misoginia es un problema grave que debe ser resuelto.
Todas las relaciones son válidas, pero algunas son vistas como menos valiosas que otras. Esto es un problema.
Revertir la misoginia va a ser difícil, pero es un cambio cultural por el que vale la pena luchar.
Este cambio puede darse mediante la suma de acciones individuales y comienza en el foro íntimo.
Estos preceptos pueden exceder a la aplicación que desarrolla Bumble y pueden trasladarse a otros productos. Por ejemplo, a una publicación.
You either get it or you don’t: No es necesario que Bumble se posicione explícitamente como una organización de feministas liberales o “choice feminists”. No es necesario que Bumble explique cuáles son las consecuencias espirituales, sociales y económicas de la misoginia. Quien lo entiende, lo entiende. Y quien se tiene que alinear, se va a alinear.
Ese posicionamiento que corre como un río subterráneo le sirve como brújula a Bumble y le da una idea clara de:
Audiencia target
ICP
Tono de marca
Todos los demás problemas que se le paga a estudios de branding para que resuelvan
Plantear el posicionamiento de una marca como inherentemente político puede sonar como brain worms de Twitter. Y es algo que me habría parecido demasiado arriesgado hasta hace unos meses, cuando hicimos eso con uno de nuestros clientes, un fondo de inversión.
Decir the quiet part out loud dotó a la conversación de un grado de franqueza y honestidad estratégica que es clave para cualquiera que tenga un apetito más grande que su boca - industry giant, market-maker, unicorn, o como quieras llamarlo.
Makers - of what?
A veces, los fundadores de startups (y quienes nos orbitan) nos comportamos como esos nenes aplicados que pasan horas de su niñez/adolescencia estudiando para tener notas altas - cuando pasar ese tiempo perfeccionandose en un hobby probablemente tenga más impacto en su futuro.
Full disclosure: Vivo de cosas que aprendí a hacer en mis tardes libres, durante mi adolescencia.
Esta postura de niño aplicado nos lleva a infantilizarnos, pensarnos como actores independientes de la cultura y hacer cosas porque “se tienen que hacer”, porque “son buenas prácticas”, o porque leímos X o Y case study. Sabemos que tenemos que conectar con nuestros usuarios como personas completas, pero les hablamos como a caricaturas. Insistimos con estrategias que no funcionan sólo porque se supone que tienen que funcionar. Seteamos prioridades desde el wishful thinking y no desde la precaución. Pensamos en el problema que resolvemos sólo en terminos de features.
Es hora de despertarse y oler la tasa de interés de la reserva federal. No tener una visión bien constituída es un peligro. En especial si estás sobre-anichado. No es realista asumir que los problemas que vivimos ahora van a continuar existiendo de la misma forma para siempre o que, si cambian, vamos a poder pivotear a tiempo.
Vi a las mejores MicroSaaS de mi generación sangrar pipeline porque pendían de un hilo del estilo “ojalá a [compañía enorme] nunca se le ocurra desarrollar esta feature - porque todo nuestro producto es esta feature.” Tener una visión resuelve esto.
Por otra parte, pensar en features desde los problemas subyacentes que resuelve la compañía lleva a concebir mejores features.
La avidez de novedades y este cortoplacismo no son un buen state of affairs para tech. De hecho, hay un hambre enorme por realmente innovar, transformar la cultura, y tomar riesgos. Lo vimos hace unos años.
El fantasma del NFTismo
Web3, en cierto punto, supo canalizar el deseo de innovación, pero lo hizo sobre preceptos que se probaron endebles.
Asumo cierto cinismo de parte de founders e inversores. Pero había un muestrario bastante amplio de trabajadores de tech y artistas adyacentes que realmente estaban entusiasmados por algo que percibían como innovativo. Lo pienso al menos en términos tonales.
Vimos un pivote a messaging más aventuroso (aunque vago). Y estéticamente también se abrieron líneas interesantes. Cierta pulsión por romper el anquilosamiento en el mercado del arte también me resulta noble.
Por supuesto, estoy hablando de lo que se vendió y se proyectó. No de lo que sucedió realmente. Pero uno no puede fingir que todos los que creyeron y contibuyeron al boom de Web3 lo hicieron desde el cinismo o desde la ignorancia. Hubo gente genuinamente involucrada, que se autopercibió como parte de una banda de reos que tomaron el futuro por asalto.
Quizás habría que retomar esas pulsiones subyacentes y combinarlas con el espíritu de workhorse de los “indie makers”.
Un NFT bro, un indie hacker y un veterano de industria de 65 años entran a un bar… ¿Cuál es la valuación del IPO?
Volviendo a lo que me compete:
Hay que dejar de comprar lores agotados, no basta con aprender de los éxitos de generaciones pasadas. Estamos en un cambio de paradigma y hay que operar sobre brechas de mercado, más que sobre best practices.
Hay una oportunidad millonaria en estar presente en el mundo y conectarse con la cultura con curiosidad, creatividad e inteligencia. Peculiaridades aplican.
Hasta el próximo domingo,
Aaron
Una de las cosas más lindas de charlar con founders es este sesgo macro que cada quien fue curando :) Cuesta, pero hay que saber correrse de la operación para ver la macro.